martes, 23 de marzo de 2010

Plusvalia. fragmento de libro.

Callos y piedras callan.



Cuando la montaña habla, el hombre escucha.

Si la montaña tiene nombre es porque el hombre la llama. El hombre la nombra y la montaña calla; no tiene nada que decirle al hombre; pero aun asi el hombre escucha… porque la montaña habla. Habla para si misma, por que haya o no haya hombres, la montaña ES la montaña.

Y cuando la montaña existe, el hombre la ama.

El hombre existe; y al existir, el nombre y el amor a la montaña existen hasta morir el hombre sobre la eterna montaña, quien lo guarda. Nace sobre la montaña y llora, llora porque la montaña calla.

Pero cuando calla el hombre y la escucha, la montaña habla; habla muy bonito, y el hombre suspira. Entonces la montaña escucha y se calla, y callado el hombre y callada la montaña los dos conversan sin palabras.

Callados hablan.

Patria NO es la montaña y el hombre. Patria NO es el hombre nacido sobre la montaña. Patria es lo que siente el hombre por la montaña.

Y ahora, la montaña… no se cómo lo llamara.

Piedras y callos hablan.

viernes, 12 de marzo de 2010

Tú, boliviano, ESCUCHA.

Hola, ¿Como estas? ¿A donde vas?... ¿Donde te has perdido?

El boliviano no es el la quinua; tampoco es la falda de una magnífica; talvez es un poco como su singani. Pero aun así; no es eso.
El boliviano es una persona que pensó, piensa y pensará... en muchas cosas.
-Pensó lo que le dejaban pensar, Pensó en sus hijos, pensó en nosotros. Pensó en nosotros como hombres y mujeres libres de lo que el papa y el patrón se permitieran pensar.
-Piensa en lo que NO le deja pensar... organizadamente. Piensa que el divisionismo viene de agentes que lo provocan; entes que nos ayudan a medir y comparar. Piensa que el tamaño chico o grande lo provoca la regla.
-Pensara lo que ella se permita pensar.

El boliviano es una criatura que sintió, siente y sentirá... muchas cosas.
-Sintió todo lo que el patrón y el papa pusieran sobre su espalda. Sintió cuca de pasar frente al cura, el obispo o el perro burgués-del sin persignarse.
-Siente que su territorio no sea más unido. Que sus culturas sean tan distantes. Siente que el mundo es demasiado grande para un hogar tan chico. Siente que España no está tan lejos.
-Sentirá todo lo que se permita sentir.

El boliviano es un ser que quiso, quiere y querrá muchas cosas.
-Quiso libertad.
-Quiere unión.
-Querrá todo lo que se permita a si mismo querer y amar.

El boliviano fue, es y será muchas cosas... … Tantas cosas.
El boliviano es una multitud de cosas... que no puede entender.
El boliviano es un conjunto de cosas que sintió, piensa y querrá.
El boliviano es una pluridad de agentes metafísicos que no controla, NI NADIE LO HARÁ.
¡Ése!… ¡Ése gran ente!
-Fue.
-Es.
-Y Será todo lo que se permita ser.

El boliviano no es Él boliviano, sino Los bolivianos. El nombre Bolivia existirá por Los todos, y no solo por Los unos pocos como antes.
Yo no seré boliviano sin los bolivianos. Por que yo individuo no valdré la pena dentro de una nación, solo; como único nacido, crecido y esperanzado de mi pueblo culto.
Bolivia no es un territorio, no es un acta, no es una bandera, no es un prócer, no son ruinas.
Es una cosa que no se puede entender, así como el alma… Alguien le puso nombre y nada más.
Boliviano es un humano que se diferencia por su actitud ignorante. No sabe en que se diferencia de los demás, ni sabe por que él solito se discrimina. Nadie sabe mucho sobre el. Ni siquiera el mismo. Sabe hacer amigos pero no cuidarse de ellos… Y si sabrá algún día qué es lo que quiere.
¿Por que aun querrá unidad el ser humano boliviano?
Parece que lo liga algo sin sentido práctico, sin razón y que no ha pedido.
Ese es su corazón pegajoso.
Eso que mezcla todas esas cosas incomprensibles es el corazón humano boliviano.
Boliviano, es un corazón. Y no cualquier corazón. No el corazón del Mercosur, del narcotráfico, de las derrotas, el bloqueo, ni del continente sudamericano.
Es el corazón que cree, creyó y creerá.
Cree en el futuro, creyó en este nuestro presente y creerá en nosotros y nuestros nietos. Cree en la huella y sangre de su pasado. Y no será nada sin creer en si mismo.
El corazón humano boliviano cree y seguirá CREANDO. Para él mismo y todos los que quieran ser parte de su futuro.
Bolivia no es lo que todos piensan… es lo que bolivianos sienten. Boliviano es… no se… solo lo siento.
¡Ah... Ahí estabas boliviano! … ¡¿Vamos?!

miércoles, 10 de marzo de 2010

locs hoy y siempre.

Hablando de locura… Hoy saliendo de mi casa en dirección al dentista salí cerrando mi puerta con gran estruendo, como siempre, y murmurando un pensamiento, como casi siempre (es muy propio de mi pensar en voz alta). Sin evitar así, la mirada de extrañeza de una niña en compañía de su madre, por lo que tampoco evite una linda sonrisa. Pase la calle pensando en un gesto tan bonito; y en eso, escucho el grito de guerra de un amigo y vecino; este tipo acostumbra gritar por las calles, dar alaridos frente las puertas, llamar a los canes hijos y hermanos, y sacarle melodías de una sola nota a todos los postes a su paso, con una actitud única y como si nada; es lo que llamarían muchas gentes: un LOCO. Y como yo no soy ajeno a tales movimientos sociales lo salude con la misma naturalidad con que se le saluda al mejor y más excéntrico de los amigos. Creo que la gente empezó a mirarme a mí como el más loco del horizonte asfaltado; pero les reste importancia riéndome a solas. Seguí mi camino sonriendo y pensando un poquito en mis propios arrebatos de locura instantánea; cuando doblando la esquina una chica de cole muy bonita paso por mi lado riéndose, murmurando a solas con una mirada cabizbaja pero de lo mas picarona siguiendo su propio camino y propia demencia.
Las ratas, pese a todo, a tanta desilusión y superfluosidad, todos tienen ese algo que los desgaja de la realidad y en ese estado poco convincente de racionalismo dejan ver su verdadera humanidad.
Todos están locos... me alegro.